Más de 20 años desde la aparición del mal de las vacas locas
Han pasado más de 20 años desde que apareció la variante de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob y la relación con el consumo de carne de vacuno contaminada.
228 casos diagnosticados de la variante humana de la Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB). Gran Bretaña ha llegado a sumar 177 desde 1995, siendo en 2013 el último caso descrito. Desde entonces no ha habido más notificaciones de ninguna parte del mundo.
España registró cinco casos concentrados entre 2005 y 2008.
Fue una de las mayores por no decir la mayor crisis alimentaria que se haya vivido en Europa, provocando una enorme depresión en el sector ganadero, temor en los consumidores y un gran cambio en los controles de sanidad animal.
Las vacas enfermaron al consumir piensos realizados con despojos animales. En Argentina, nunca utilizo esos piensos siendo un gran productor y consumidor de vacuno nunca tuvo casos.
Ahora la encefalopatía espongiforme bovina está controlada en el ganado y no llega al consumidor , aunque no se puede descartar que aparezcan alguna persona infectada.
En 2001 se establecieron unas fuertes medidas de control en los mataderos y en la crianza del ganado.