Ojo, el trabajo en una explotación ganadera no está exento de peligros
La ganadería es una actividad que requiere cuidado y atención, y ciertos trabajos presentan un riesgo mayor:
- Manejo de animales grandes
- El contacto directo con vacas o toros puede ser impredecible.
- Hay riesgo de cornadas, patadas o aplastamientos, sobre todo en partos, vacunaciones o movimientos de animales.
- Los toros reproductores y las vacas recién paridas son especialmente peligrosos por su instinto de protección.
- Trabajos en altura o en espacios cerrados
- Reparaciones en tejados de naves, silos o depósitos de agua pueden provocar caídas.
- La entrada en fosas de purín implica riesgo de gases tóxicos (sulfhídrico), pudiendo causar asfixia.
- Uso de maquinaria pesada
- Tractores, mezcladoras o picadoras pueden provocar accidentes graves si no se usan correctamente.
- El vuelco de tractor es una de las principales causas de mortalidad en el campo.
- Aplicación de medicamentos y productos químicos
- Riesgo de pinchazos accidentales, intoxicaciones o reacciones alérgicas al manipular vacunas, antibióticos o desinfectantes.
El manejo directo de animales grandes suele considerarse el trabajo más peligroso en la ganadería, seguido del uso de maquinaria y los riesgos de gases en espacios cerrados. La formación en seguridad, el uso de equipos de protección y una buena organización del trabajo son claves para prevenir accidentes.
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