Consejos básicos para realizar una poda segura
La poda es una práctica fundamental para mantener el crecimiento saludable de plantas, árboles y arbustos. No solo mejora la apariencia de tu jardín, sino que también favorece la floración, la fructificación y la resistencia a enfermedades. Sin embargo, para que esta tarea sea efectiva y segura, es importante seguir algunas pautas básicas
- Elige el momento adecuado
Cada planta tiene su época ideal de poda, generalmente en su periodo de descanso o cuando está menos activa. Los árboles y arbustos suelen podarse en invierno, mientras que las plantas con flores se suelen podar después de la floración. Investigar la temporada ideal para cada tipo de planta reducirá el riesgo de dañarlas.
- Usa herramientas apropiadas y bien afiladas
Contar con herramientas de calidad y en buen estado es clave para una poda segura. Usa tijeras de podar para ramas finas, podaderas para ramas más gruesas y serruchos para ramas grandes. Las herramientas bien afiladas facilitan el corte y evitan dañar las ramas, lo cual ayuda a prevenir infecciones en la planta y reduce el esfuerzo.
- Protege tu seguridad
La poda implica trabajar con herramientas filosas, por lo que es importante utilizar guantes resistentes para proteger tus manos. Además, si vas a podar ramas a gran altura, asegúrate de usar una escalera estable y de estar bien apoyado. Las gafas de protección también son recomendables, ya que los trozos de ramas o astillas pueden caer en dirección a tus ojos.
- Conoce las técnicas básicas de corte
Para evitar daños en la planta y favorecer un crecimiento saludable, es importante hacer los cortes correctos. Por ejemplo:
- Corta en ángulo: Haz los cortes en un ángulo de 45 grados para evitar la acumulación de agua en la herida, lo cual previene infecciones.
- No cortes demasiado cerca del tronco: Deja un pequeño “collar” de la rama junto al tronco para que la planta pueda cicatrizar correctamente.
- Retira ramas muertas o enfermas: Las ramas dañadas consumen nutrientes y pueden afectar a otras partes de la planta, por lo que deben retirarse primero.
- Evita la poda en días lluviosos o de mucho viento
La poda en días de mal tiempo puede resultar peligrosa y también menos efectiva. Los días soleados y secos son ideales, ya que el clima seco ayuda a la cicatrización de los cortes y evita la aparición de hongos y bacterias en las heridas de la planta.
- No podes en exceso
Es fácil emocionarse con la poda, pero eliminar demasiadas ramas puede debilitar la planta. Se recomienda no cortar más del 25-30% de la masa de la planta en una sola sesión de poda. De esta forma, mantendrás su capacidad de recuperación y crecimiento saludable.
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