
¿Cómo afecta un apagón eléctrico a las explotaciones ganaderas?
Los apagones eléctricos no solo afectan a los hogares y las ciudades: en el campo, las consecuencias pueden ser aún más graves y rápidas. Las explotaciones ganaderas dependen cada vez más de la tecnología, y sin electricidad, toda la cadena de producción se ve comprometida.
Principales impactos en una granja ganadera durante un apagón:
- Sistema de alimentación automática interrumpido
Las tolvas, bebederos automáticos y sistemas de reparto de pienso dejan de funcionar. Si el corte se prolonga, los animales pueden pasar horas sin comida ni agua. - Ventilación y climatización paralizadas
En explotaciones intensivas (como granjas de pollos o cerdos), la temperatura y ventilación son críticas. Sin ellas, el riesgo de estrés térmico o incluso muerte masiva aumenta rápidamente. - Ordenadores y sensores fuera de servicio
Sistemas de control de producción, cámaras, alarmas y vigilancia de enfermedades quedan inoperativos, lo que impide detectar problemas a tiempo. - Ordeño y conservación de leche
En ganaderías lecheras, el ordeño mecanizado se detiene y los tanques de frío dejan de funcionar. Esto puede provocar la pérdida total de la leche recogida y afectar la salud de los animales. - Bioseguridad en riesgo
Las puertas automáticas, sistemas de acceso controlado y desinfección pueden fallar, aumentando la posibilidad de intrusiones o contagios.
Consecuencias económicas y sanitarias:
- Pérdidas en producción y calidad del producto.
- Aumento de mortalidad animal.
- Costes extra por equipos de emergencia (generadores, combustible).
- Daños a largo plazo en la salud del ganado y en la reputación de la explotación.
¿Qué hacer?
Es vital que las explotaciones ganaderas cuenten con planes de contingencia, generadores de emergencia, y formación adecuada para afrontar estos cortes sin comprometer el bienestar animal ni la viabilidad económica.
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